lunes, 21 de marzo de 2011

Memorias

Hoy debería de ser un día feliz y seguro que de alguna forma lo será. El inicio de la primavera, el sol temprano en la mañana, la sonrisa de mi hijo que se alista para la escuela ayudan pero no logran zafar este nudo que tengo en la garganta. Hoy mi abuela hubiese cumplido 90 años y no pretendo hablar de su muerte que también es mía, mas prefiero celebrar su vida. La viudez le llego joven en una Habana que no permitía que una mujer bella y pobre fuera vista con buenos ojos. Abuela tenia un carácter duro, mezcla de la Galicia materna y canario como su padre, sus carnes dictaban la flagelación de cuanto hombre se cruzaba en su camino, una lengua franca y sin remilgos que  castigaba cuanta hipocresía pretendía crecer bajos sus pies.  Se derretía por sus nietos, admiraba la juventud,  despreciaba los achaques  como quien trataba de correr en contra del tiempo.

Conmigo la historia fue diferente, confesaba públicamente un amor por mi superior a todos y a todo, yo solo le correspondía en igual medida. Fue el centro de mi universo, mi referencia para la vida. Recuerdo que un día en medio de mi adolescencia mas febril le dije…"me voy para Angola"…ella solo me miro y me dijo.."pues te bajare del camión por los pelos"..era la forma de pedirme que me quedara y así lo hice. Muchos años mas tarde me fui también porque ella me lo pidió.  Tantas cosas que se nos quedaron por decir, tantas películas de estreno que no vimos juntos, tanta música que nos falto por escuchar que hoy solo me queda compartir el recuerdo de lo vivido, guardar cada una de sus sonrisas, de sus regaños, de sus besos como el mejor de mis tesoros.  Se que siempre estarás conmigo, cuidando mis pasos, midiendo mi lengua, riéndote de todos mis disparates y yo estaré aquí agradeciendo por siempre tanto cariño inmerecido.

Te quiero…Feliz Cumpleaños!

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